Archives

Tu Cielo

Te fuiste y la tierra no es la misma, pero por alguna razón el cielo es más hermoso. Hace días vi los colores más inusuales en él: combinaciones intensas de rojo y rosado reflejadas en las nubes blancas y contrastando con la luz del día que terminaba.

Todo lo que ocurre de la tierra al cielo se ha vuelto un espectáculo hermoso. Antes ni siquiera me percataba, pero ahora volteo mucho más al cielo para ver lo que estás pintando. Me gusta pensar que todo eso allá arriba es obra tuya y que es tu manera de seguir presente aquí.

Tus cielos con todos sus colores y formas también me hacen sentir consuelo. No hay un solo día en que no piense en ti, ni uno solo en el que no te extrañe. No hay un solo día en que no me pregunte si estarás bien. No puedo negar que a un mes de tu partida aun me sorprende y duele. Aun no asimilo del todo tu ausencia.

Sin embargo, no puedo recriminarte absolutamente nada porque aunque me rompiste el corazón al irte, se que ahora estás mejor y que me diste todo lo imaginable en vida. Y aun si no lo entiendo todavía, lo único en lo que puedo pensar es en el maravilloso ser humano que estuvo a mi lado en este tiempo. No importa si fue mucho o poco, lo que me importa es la huella que dejaste en mí. Me diste todo porque no pude haber tenido en este mundo un mejor amigo, cómplice, hermano, alma gemela, protector, maestro, compañero.


Definitivamente nos hizo falta mucho por ver y vivir. Imaginábamos que estaríamos juntos hasta que fuéramos dos viejos necios, pero aun si ahora nada de eso sucederá, tú vivirás en mí por siempre porque formas parte irremediable de mi vida y de mi historia desde el día en que te conocí. Así te mantendré vivo. Ese será mi homenaje a ti.

Lo más hermoso de haberte conocido es haber tenido el privilegio de disfrutar de tu energía, de tu compañía, de toda la vida que había en ti, de testificar el gran corazón que todo mundo sabía que tenías. Mi honor fue saber que una persona excepcional me escogió como amigo. Me quedo con todas tus sonrisas, confidencias, complicidades, frases, gestos, manías, picardías y nobleza.

Adrián, gracias por tanto amor, por tantos momentos, por tantas risas, por tanto apoyo y sobre todo, gracias por haber sido mi amigo más cercano a lo largo de estos años. Te voy a extrañar siempre y me vas a doler siempre, pero por ti voy a seguir adelante queriéndote con todas mis fuerzas. Te dejo ir sin carga alguna porque tú nunca me fallaste.

Sigue pintando esos cielos hermosos que pintas para todos aquellos que tuvimos el privilegio de conocerte. Sigue haciendo que volteemos al cielo para nunca olvidar que es ahí en donde tú estás ahora y desde donde nos cuidas. Piensa en nosotros. Cuídanos.

“Cada día tiene que ser mejor”
Adrián Ruíz Rosales (1977- 2010)